Los gastos se distribuyen por finalidad. A la administración central se destinarán 4.220.984.600 pesos; a seguridad, 1.592.043.900; a salud, 3.575.302.300; a bienestar social, 3.701.568.300; a cultura y educación, 6.141.789.800; a ciencia y técnica, 118.163.800; al desarrollo de la economía, 4.036.162.900; y a la deuda pública, 171.158.000.
En el proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo se afirma que “con políticas públicas responsables y una férrea administración de los recursos generados por una política tributaria muy acertada, con resultados cada vez más relevantes, estamos cumpliendo con absolutamente todos los compromisos que asumimos en la gestión de gobierno”.
“Para el gobierno de la Renovación el sostenimiento irrestricto del equilibrio de las finanzas públicas provinciales es una política de Estado que nos permite pisar sobre un terreno firme, realizar las inversiones necesarias en educación, salud, en el sector productivo, en infraestructura y fundamentalmente en atender las necesidades sociales de nuestro pueblo”, expresa.
“El Presupuesto 2015 ha sido formulado con responsabilidad, solidaridad y coherencia en las políticas públicas que desarrollamos en la gestión de gobierno, manteniendo una gran disciplina fiscal para beneficio de todos los misioneros”, manifiesta Closs.
Aunque admite que “el presupuesto no debe ser un instrumento rígido que impida constituirse en herramienta fundamental para la gestión, debe ser eficaz y poder adaptarse a los cambios”.
El documento se organiza en dos capítulos. El primero contiene las erogaciones, los recursos y el financiamiento, con sus normas y disposiciones específicas. En el segundo se incluyen las normas que permiten la aplicación de las políticas económica y financiera en la gestión de gobierno.
Después de haber escuchado el amplio debate que se dio en el recinto, en su rol de presidente del Parlamento, el diputado Carlos Rovira desarrolló una serie de conceptos y procesos de la historia institucional, política y económica, tanto de la provincia como del país.
“Tengo sensaciones y vivencias muy claras, y en esto quiero que compartamos todos el ejercicio de la memoria”, motivó el legislador.
“No vengo acá a hacer una defensa, ni ofensa de determinado discurso; sino a reflexionar sobre la necesidad de aprovechar la experiencia transcurrida para no repetir errores y ser mejores que en el pasado; como pueblo el legado es mirar hacia atrás para recorrer hacia adelante”, dijo.
Sobre el presupuesto, detalló que “las cuestiones trascendentes son las inherentes a la política económica en dos elementos: los recursos por un lado, y por otros los gastos”.
Apelando a la historia de Misiones, destacó que la “trayectoria de la provincia en materia presupuestaria ha sido fluctuante”, producto de decisiones políticas que derivaron en crisis.
Y en ese marco, llamó a “no desviarnos en discusiones menores, que no hacen más que agregar a la cartera personal de quien quedó mejor o peor parado en esta situación”.
Respecto de la discusión de súper poderes delegados, indicó que “en mi humilde opinión no es tal; si leemos taxativamente lo que dice el artículo, dice que corresponde a la Cámara votar el esquema impositivo para asegura los gastos, o sea los recursos del presupuesto”.
“En el momento presente estamos votando esos recursos, que antes que recursos son impuestos; hay quienes están a favor y quienes en contra, pero ese ejercicio es obligación de todos los diputados”, dijo.
“La delegación se refiere a la adecuación en materia económica de los excedentes, que en una política inflacionaria necesita corregir cuestiones; nosotros podemos desde aquí orientar, delegamos una corrección para ser pragmáticos”, agregó.
“Un Estado únicamente se sostiene por la convención que hace toda una sociedad, dotado de instituciones que se sostienen con dinero, para eso está el presupuesto. Los gastos se financian a través de dos grandes elementos, los impuestos, o sino endeudándose, que es parte del mismo problema”.
Rovira recordó en este apartado, la importancia del desendeudamiento y de los recursos propios, generados por la administración fiscal de la provincia. “Los misioneros hemos dejado atrás la política de endeudamiento crónico, esto es 100% idea e inversión del Estado provincial”, finalizó.