No hubo lugar para especulaciones. El Presidente Néstor Kirchner le brindó un imponente respaldo al gobernador Carlos Rovira y pidió a los misioneros que avalen la reforma constitucional el próximo 29 de octubre, para permitirle disputar un tercer mandato en 2007. Además fustigó duramente a la oposición en un encendido discurso en el que recordó la actuación de la Iglesia en la última dictadura, y, sin nombrarlo “el achique” de Ramón Puerta cuando renunció a la presidencia del Senado y no se hizo cargo de la conducción del país en el peor momento de la crisis política.
El escenario fue la ribera del Paraná, con una Costanera colmada y que, según la organización, superó las expectativas, alcanzando a 120 mil personas. “Hay que esquivar los cantos de sirena de los que tuvieron el poder y no hicieron nada. Ésta (por la renovación) es la nueva alternativa para el pueblo de Misiones. Vengo a pedir que lo ayuden, porque el gobernador ha demostrado ser inteligente, luchador y leal con su pueblo. Con Rovira pongo en marcha rápidamente todas las políticas nacionales porque llegan al pueblo. ¿Se imaginan si vuelve el pasado?”, arengó Kirchner ante el aplauso enardecido de dirigentes, militantes e independientes que presenciaron el acto.
Apenas pisó suelo misionero -por séptima vez como Presidente y a dos días de cumplirse la reelección del gobernador en 2003- quedó claro que Kirchner vino a posicionarse en la disputa política local: después de saludar a los que fueron a verlo al aeropuerto y de mantener un breve diálogo con productores de té, posó para la foto con todos los candidatos a convencionales del oficialismo, junto al gobernador.
Después, en helicóptero se trasladó a la Costanera para iniciar el acto, cerca de las 19. El gobernador, fue el primero en hablar tras la firma de acuerdos por 600 millones de nuevas obras y una inversión total de 1.900 millones de la Nación en Misiones. Rovira expusó sobre la realidad económica y social y enumeró los logros del Gobierno. Pero también advirtió que el enfrentamiento con la oposición en Misiones es un anticipo de lo que sucederá el año que viene en el país con la derecha política. “El pasado intenta volver detrás de propuestas engañosas con candidatos desconocidos de la política y quiere desviar este camino. Pero como en Santa Cruz -donde no hay topes para la reelección-, en Misiones queremos destrabar esta trampa que es la proscripción. Respetamos la voluntad popular y queremos una democracia para todos. El pueblo va a tener todas las opciones a la hora de votar y creo en el mandato del pueblo”, aseguró.
Kirchner hizo propio el discurso del gobernador y también habló del pasado. “Recuerdo cuando vine a Misiones y no era Presidente. En esa Argentina, donde saquearon la patria, Carlos Rovira estuvo en la trinchera conmigo para enfrentar a los que llevaron a la Argentina del saqueo y del desastre. A los misioneros: los admiro y quiero a todos, pero tengamos memoria del que nos dejó en el camino y acompañó a aquel que fue presidente de los 90 y llenó de hambre y dolor al pueblo argentino. Son los mismos que no tuvieron el valor de asumir la conducción de la Patria: Cuando estallaba, lo habíamos puesto de presidente del Senado con toda la credibilidad de la Argentina del interior, pero llegó la hora y se achicó. Esto lo sabemos todos”, dijo en obvia alusión al ex senador Ramón Puerta, quien se reconoce como el ideólogo del Frente Unidos por la Dignidad, que encabeza el obispo de Iguazú, Joaquín Piña.
Sin pelearse directamente con la Iglesia, el Presidente también mencionó al clero en su discurso. “Dios no tiene partido político”, puntualizó.
“Soy cristiano, hijo de cristiano, criado en educación católica. Dios es de todos, piensen como piensen, no tiene partido y nos abraza a todos, nos ayuda a todos, comprende los pecados de todos nosotros. Por eso, en la lucha de ideas, nuestro Señor está por encima de cualquier circunstancia, se discuten ideas, se demuestra qué se puede. Es fácil decir que alguien se quiera apropiar del poder, pero ¿quién lo quiere hacer si hay elecciones permanentemente? Si el pueblo lo vota, ahí está con el voto del pueblo. Los que dicen que hay que poner equilibrio, ¿por qué no pusieron equilibrio en la Dictadura cuando el poder dictatorial arrasaba con todos los argentinos. Ahí los necesitábamos o ¿se creen que no tenemos memoria? No los vimos cuando perseguían a los compañeros y ahora buscan equilibrio. El equilibrio es del pueblo, dejemos la hipocresía de lado. Misioneros, ayudenme a vencer el pasado para que el 10 de diciembre de 2007, cuando termina mi mandato, pueda decir que la Argentina está dejando el infierno para entrar al purgatorio”, arengó en el cierre de su discurso. “Fuerza gobernador, siga ayudando a nivel nacional como lo está haciendo”, enfatizó. “No tenga ninguna duda de que vamos a seguir ayudando al pueblo misionero”, añadió.
Del acto participan el gobernador, el ministro de Planificación, Julio De Vido, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro del Interior, Aníbal Fernández y oytros funcionarios.
Las obras
El Presidente Néstor Kirchner anunció nuevas inversiones por casi 600 millones de pesos en la expansión de la red de agua y cloacas en Posadas e Iguazú, la construcción de 1.893 viviendas y 799 mejoramientos, el mantenimiento de la ruta nacional 14, la restauración de las Misiones Jesuíticas y catorce nuevas escuelas. Además, hay obras en marcha por 526.804.564 pesos y terminadas por 322.902.671. También se anunció la concreción definitiva de obras de Yacyretá por otros 550 millones de pesos. Paralelamente, en el Presupuesto para el año que viene se incluyó la ruta 101 entre San Antonio y Piñalito por 26.239.000 pesos.
El escenario fue la ribera del Paraná, con una Costanera colmada y que, según la organización, superó las expectativas, alcanzando a 120 mil personas. “Hay que esquivar los cantos de sirena de los que tuvieron el poder y no hicieron nada. Ésta (por la renovación) es la nueva alternativa para el pueblo de Misiones. Vengo a pedir que lo ayuden, porque el gobernador ha demostrado ser inteligente, luchador y leal con su pueblo. Con Rovira pongo en marcha rápidamente todas las políticas nacionales porque llegan al pueblo. ¿Se imaginan si vuelve el pasado?”, arengó Kirchner ante el aplauso enardecido de dirigentes, militantes e independientes que presenciaron el acto.
Apenas pisó suelo misionero -por séptima vez como Presidente y a dos días de cumplirse la reelección del gobernador en 2003- quedó claro que Kirchner vino a posicionarse en la disputa política local: después de saludar a los que fueron a verlo al aeropuerto y de mantener un breve diálogo con productores de té, posó para la foto con todos los candidatos a convencionales del oficialismo, junto al gobernador.
Después, en helicóptero se trasladó a la Costanera para iniciar el acto, cerca de las 19. El gobernador, fue el primero en hablar tras la firma de acuerdos por 600 millones de nuevas obras y una inversión total de 1.900 millones de la Nación en Misiones. Rovira expusó sobre la realidad económica y social y enumeró los logros del Gobierno. Pero también advirtió que el enfrentamiento con la oposición en Misiones es un anticipo de lo que sucederá el año que viene en el país con la derecha política. “El pasado intenta volver detrás de propuestas engañosas con candidatos desconocidos de la política y quiere desviar este camino. Pero como en Santa Cruz -donde no hay topes para la reelección-, en Misiones queremos destrabar esta trampa que es la proscripción. Respetamos la voluntad popular y queremos una democracia para todos. El pueblo va a tener todas las opciones a la hora de votar y creo en el mandato del pueblo”, aseguró.
Kirchner hizo propio el discurso del gobernador y también habló del pasado. “Recuerdo cuando vine a Misiones y no era Presidente. En esa Argentina, donde saquearon la patria, Carlos Rovira estuvo en la trinchera conmigo para enfrentar a los que llevaron a la Argentina del saqueo y del desastre. A los misioneros: los admiro y quiero a todos, pero tengamos memoria del que nos dejó en el camino y acompañó a aquel que fue presidente de los 90 y llenó de hambre y dolor al pueblo argentino. Son los mismos que no tuvieron el valor de asumir la conducción de la Patria: Cuando estallaba, lo habíamos puesto de presidente del Senado con toda la credibilidad de la Argentina del interior, pero llegó la hora y se achicó. Esto lo sabemos todos”, dijo en obvia alusión al ex senador Ramón Puerta, quien se reconoce como el ideólogo del Frente Unidos por la Dignidad, que encabeza el obispo de Iguazú, Joaquín Piña.
Sin pelearse directamente con la Iglesia, el Presidente también mencionó al clero en su discurso. “Dios no tiene partido político”, puntualizó.
“Soy cristiano, hijo de cristiano, criado en educación católica. Dios es de todos, piensen como piensen, no tiene partido y nos abraza a todos, nos ayuda a todos, comprende los pecados de todos nosotros. Por eso, en la lucha de ideas, nuestro Señor está por encima de cualquier circunstancia, se discuten ideas, se demuestra qué se puede. Es fácil decir que alguien se quiera apropiar del poder, pero ¿quién lo quiere hacer si hay elecciones permanentemente? Si el pueblo lo vota, ahí está con el voto del pueblo. Los que dicen que hay que poner equilibrio, ¿por qué no pusieron equilibrio en la Dictadura cuando el poder dictatorial arrasaba con todos los argentinos. Ahí los necesitábamos o ¿se creen que no tenemos memoria? No los vimos cuando perseguían a los compañeros y ahora buscan equilibrio. El equilibrio es del pueblo, dejemos la hipocresía de lado. Misioneros, ayudenme a vencer el pasado para que el 10 de diciembre de 2007, cuando termina mi mandato, pueda decir que la Argentina está dejando el infierno para entrar al purgatorio”, arengó en el cierre de su discurso. “Fuerza gobernador, siga ayudando a nivel nacional como lo está haciendo”, enfatizó. “No tenga ninguna duda de que vamos a seguir ayudando al pueblo misionero”, añadió.
Del acto participan el gobernador, el ministro de Planificación, Julio De Vido, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro del Interior, Aníbal Fernández y oytros funcionarios.
Las obras
El Presidente Néstor Kirchner anunció nuevas inversiones por casi 600 millones de pesos en la expansión de la red de agua y cloacas en Posadas e Iguazú, la construcción de 1.893 viviendas y 799 mejoramientos, el mantenimiento de la ruta nacional 14, la restauración de las Misiones Jesuíticas y catorce nuevas escuelas. Además, hay obras en marcha por 526.804.564 pesos y terminadas por 322.902.671. También se anunció la concreción definitiva de obras de Yacyretá por otros 550 millones de pesos. Paralelamente, en el Presupuesto para el año que viene se incluyó la ruta 101 entre San Antonio y Piñalito por 26.239.000 pesos.