Marilyn Seró, viuda de Eugenio Seró, una de las víctimas de la tragedia, destacó la decisión de aprobar la ley de seguridad acuática. Con profunda emoción integrantes del grupo que impulsó la norma vieron concretarse un proyecto por el que esperaron mucho tiempo.
En ese sentido, Marilyn Seró manifestó que la iniciativa fue sancionada en memoria de todos los desaparecidos en la tragedia del Paraná.
“Es un sentimiento bastante extraño, de alegría, pero con una mezcla de tristeza, aunque debemos rescatar lo positivo, en memoria de los que murieron en el río; por los que hoy lloramos”, expresó.
Asimismo destacó que la ley fue votada por unanimidad, “es decir que los legisladores se han puesto de acuerdo en la necesidad de esta ley, aunque cabe señalar que era una materia pendiente por la cual hace tiempo se venía trabajando”, indicó.
En referencia a la respuesta brindada por el presidente de la Cámara, Carlos Rovira, quien recibió el anteproyecto de manos del equipo que elaboró la propuesta sancionada en la noche del jueves, Seró destacó que “no es un dato menor que nuestras autoridades estén atentos a lo que demanda nuestra sociedad; es lo que rescato, ya que quiere decir que de aquí en más, por cualquier otra demanda de la índole que sea, también podremos estar esperanzados de que nuestras autoridades puedan dar respuestas concretas, lo que es más que positivo”, dijo.
De la misma forma la licenciada en Gestión y Administración de la Educación Física, Carolina Szewald, señaló que “entre todos, pensando en plural hemos hecho posible, tangible un proyecto de ley tan necesario para nuestra provincia”.
“Era importantísimo darle un marco regulatorio a la actividad, era una materia pendiente y necesaria por la cantidad de espejo de agua que tenemos”, explicó.
“Me voy muy conforme, muy contenta y con mucha paz”, concluyó.
Dirección de Seguridad Acuática
Según la norma, todos los espacios turísticos, deportivos y recreativos en los que se desarrollen actividades acuáticas tendrán que contar con el servicio de guardavidas habilitados, quienes deberán estar capacitados psicofísicamente para desempeñarse como socorristas, especialmente preparados para prevenir, vigilar y asistir técnica y profesionalmente a los bañistas, así como también anticipar y responder a emergencias dentro y fuera del ámbito acuático al que han sido asignados.
Se crea una Dirección de Seguridad Acuática en el ámbito del Consejo Provincial de Deportes y Recreación de la provincia, que tendrá como función implementar un Registro Público único de Guardavidas, y un Registro Público de Escuelas de Guardavidas, en el cual deberán inscribirse todos los establecimientos que impartan clases destinadas a la formación en la disciplina.
Se establece -además- que los guardavidas deberán ser mayores de 18 años; egresar de una escuela inscripta en el correspondiente registro; poseer la libreta de guardavidas o documentación habilitante refrendada por la autoridad de aplicación, y aprobar la prueba de suficiencia anual obligatoria ante la Dirección de Seguridad Acuática, entre otros requisitos.
Como cláusula transitoria se prevé que las personas que actualmente se desempeñan en la actividad acrediten haber cursado estudios, cuya duración y contenido sean equivalentes a los mínimos exigidos para la obtención de la libreta de guardavidas.
La ley también apunta a que el empleador implemente el servicio de guardavidas, determinando la cantidad de personas a designar para una correcta atención de los sectores de su influencia.