La iniciativa señala al Comité Ejecutivo de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CEDIT), como la autoridad de aplicación responsable de -entre otros puntos- “promover y fortalecer la generación y apropiación social de los conocimientos científicos y tecnológicos; promover el desarrollo de la investigación científica y las innovaciones tecnológicas y productivas en función de las necesidades, demandas y prioridades detectadas en la provincia, e implementar mecanismos de detección de necesidades y demandas de innovación productiva, tecnológica y de conocimiento científico aplicables al desarrollo”, según se señala en el instrumento presentado.
Este organismo deberá generar también “iniciativas de innovación productiva, transfiriendo tecnologías y asesoramientos que aseguren su factibilidad, viabilidad y sustentabilidad; establecer mecanismos de intercambio de información para difundir los conocimientos a través de cursos, talleres, seminarios, ateneos, conferencias, debates y publicaciones, y promocionar la participación comunitaria y del sector educativo; brindar asistencia científica – técnica, asesoramiento a organismos, municipios, empresas e instituciones públicas y privadas, e impulsar la creación de fondos de financiamiento de las actividades que promueve la presente ley”.
La medida contempla garantías en la obtención de la propiedad intelectual e industrial, y asimismo para los parámetros bioéticos y ambientales en el desarrollo de la investigación científica y tecnológica, de conformidad con las disposiciones de carácter provincial, nacional y los acuerdos internacionales vigentes.
“Plan de Desarrollo”
El proyecto de Rovira prevé la elaboración de un “Plan para el Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica”, que deberá ser impulsado por el CEDIT, y apuntará a convertirse en el instrumento de planificación y orientación de la gestión de gobierno para establecer los lineamientos estratégicos y políticas provinciales en materia de desarrollo de la investigación científica e innovación tecnológica.
Este Plan incluirá las metas a corto, mediano y largo plazo que deban alcanzar el sector público y privado en materia de desarrollo científico y tecnológico, con el detalle de los recursos para su ejecución.
En esa línea, esta ley abordaría la creación de un “Consejo Consultivo”, integrado por personalidades destacadas y representativas de todos los ámbitos científicos, académicos, productivos, industriales, de servicios, de ministerios, de los municipios y organizaciones civiles no gubernamentales, con miras a complementar la elaboración y seguimiento del Plan provincial.
Registros
Por otra parte, el autor de la iniciativa pretende que se creen dos registros provinciales en el ámbito del CEDIT. El primero será de investigadores científicos y tecnólogos, y el segundo, estará orientado patentes de invención y certificados de modelos de utilidad.
“El presente proyecto de ley lleva una decisión política sustantiva para el pueblo misionero; la de propiciar y generar el conocimiento mediante el desarrollo de la investigación científica y tecnológica, para alcanzar el desarrollo humano, la productividad y la competitividad”, señala Rovira en sus fundamentos.
Explica que “Misiones es pionera en el país en el abordaje y ejecución de políticas referidas a la innovación tecnológica y científica. La Biofábrica, el Centro del Conocimiento, el CEDIT, CEDITEC, entre otros cientos de proyectos y programas implementados en los últimos ocho años, son el resultado de acciones concretas en la materia”.
En tanto asegura que “este proyecto no viene a llenar un vacío, sino a jerarquizar normativamente acciones que se llevan adelante desde hace años en la provincia, pretendiendo a través de una ley declarar que resulta de interés para los misioneros la inversión en el conocimiento, impulsando el aceleramiento y continuidad de políticas de Estado que promocionen la actividad científica y tecnológica”.
“No hay economías fuertes que no cuenten con políticas científicas tecnológicas estratégicas. Muchas veces se ha caído en el error de pensar que es posible producir desarrollo socioeconómico sin producir riqueza. Otra gran falacia en la que tradicionalmente hemos vivido es la de creer que la abundancia de recursos naturales y la riqueza son sinónimos. Debemos entender y aceptar que la abundancia de recursos naturales es riqueza en potencia y que sólo en la medida que se invierta en conocimiento, esa riqueza potencial se podrá convertir en riqueza real para seguir transformando nuestra provincia”, destaca Rovira.