Rovira fue reelecto por séptima vez consecutiva, presidente de la Cámara de Diputados

En la sesión especial, realizada esta mañana en el Centro del Conocimiento, el diputado carlos Eduardo Rovira obtuvo 33 votos a favor, del total de los 40 legisladores presentes, convirtiéndose en presidente de la Cámara de Diputados por séptima vez consecutiva. En tanto que el legislador Juan Carlos Agulla fue electo vicepresidente primero; y Ramón Velázquez, vicepresidente segundo.
Para concluir la sesión, el flamante reelecto presidente de la Legislatura, Carlos Rovira pronunció su discurso, el cual se transcribe a continuación:
 “Yo no voy a ser oportunismo político, ni un discurso vacío de contenido, si estrictamente enderezado a la verdad, esa verdad que nos impone dentro del máximo respeto de la democracia, el soberano, que es el pueblo misionero. Quien está por encima de todos nosotros y es el que tiene el dictado más nítido, empezando por el dictado para formar las leyes. Por lo tanto está antes de las leyes, incluso que las propias normas constitucionales. Antes que nuestra Constitución Provincial y desde luego antes de nuestra Constitución Nacional”.
“Así lo han querido las luchas libertarias impuestas desde 1789, en la Francia de la Fraternidad, la Libertad y la Igualdad. Esa trilogía recorrió el mundo y fue configurando no solamente de derechos omitidos, derechos nuevos, más aún ideas nuevas que refrescan los espíritus muchas veces presos del egoísmo, la violencia, o la incomprensión que vivía el mundo. Esos principios rectores se fueron haciendo presente –felizmente- en todos los radios de la geografía universal. Quienes consideramos desde el cumplimiento de los actos, no de los discursos. Y esto es diferenciación. No de las meras palabras y eufemismos para zafar de una situación o para burlar el contenido de principios que han llevado adelante los precursores ideológicos de nuestros partidos”.
“Desde esa praxis, desde esas acciones creemos que el más ferviente acto en el día de hoy es el consolidar esta institución, este Poder Legislativo. Como se ha hecho en un doble festejo. Esto sí, el único festejo que cabe: el de la democracia. Una democracia que todos hemos optado por su vigencia, por su ampliación, en reconocimiento de su propia imperfección. Pero también en un tránsito que va dejando atrás nítidamente anacrónicos problemas, desencuentros, pasiones no contributivas ciertamente a una construcción solida basada en el verdadero estimulo que debemos sentirnos como hermanos misioneros –primero- para luego sentirnos como hermanos argentinos, integrantes de una gran Nación”.
“Pero una diversidad que debe ser tenida en cuenta y respetada con todos sus matices. Recuerdo aquí importantes lecciones que me dieron mis padres, que felizmente debo agradecer por eso y por tenerlos presentes. Por esas lecciones aprendidas que resultan determinantes justamente a la hora de deliberar y evaluar el contenido del desafío de estos tiempos. La distinción entre las razones del pensamiento, fundada en axiomas, en ideas, en principios, en conocimientos científicos que resultan irrefutables. Todo esto no hay duda ha dado al ser humano y a la civilización importantísimos logros. No podemos vivir si no fuera por la luz hecha por grandes pensadores de todos los tiempos y también la luz que alumbra el pueblo, ese pueblo anónimo que se expresa de manera muy nítida, y siempre”.
“En ese sentido, considero que desde el sector político -muchas veces- se hacen interpretaciones diferentes, pero que no son la propia voz de ese pueblo. Son explicaciones, muchas veces interesadas desde los diferentes sectores políticos, acomodando esa verdad irrefutable o ese deseo que viene del soberano de acuerdo a su particularidad, a su deseo nítidamente individual convirtiéndose en un desvío de esta realidad”.
“Mis padres me enseñaron el valor y la supremacía del espíritu, de los contenidos de amor, de bondad y de grandeza para derrotar al odio, a la frustración, al resentimiento, que muchas veces equivoca el desafío de la historia”.
“Hoy nuevamente vengo aquí, guiado por ese espíritu que mamé de mi casa, que lo continuo con mi familia y con mis hijos, primero. Y al mismo tiempo, no después, quiero compartirlo como un servidor más con mi querido pueblo misionero. Considero que este vector debe regir sobre todo a la hora de tener que aceptar el deseo de mis pares, expresado con nitidez en este recinto, para guiar política y administrativamente el Poder Legislativo”.
“Un Poder Legislativo que es fundamental –como siempre lo fue- pero hoy más aún en este tránsito de 60 años de una de las provincias más jóvenes de nuestro país, y también la más olvidada y la más lejana. Es fundamental en esta caja de resonancia, donde reside la representación popular, tener claras orientaciones sobre todo para ir cubriendo con exactitud el mandato del soberano”.
“Por eso he iniciado el trámite previo, recorriendo todas las representaciones políticas en una invitación al dialogo antes del día de hoy en este recinto. Son seis, lo cual marca un alto grado de fragmentación y de dispersión de la oposición. Un grado que hay que detenerse en su verdadera dimensión para saber adjuntar y calibrar las diferentes posiciones, desde hoy y en el futuro. Por eso no me sorprende la disparidad de criterios –incluso- en bloques propios. Y esto es muy bueno. Es extremadamente bueno para la República y para la Provincia. Volver a revisar normas internas que muchas veces no hacen más que expresar ese lado triste y antiguo del pasado, de los personalismos o calificaciones que denotan un espíritu, aún desconociendo a las personas, un espíritu no contributivo o un espíritu encerrado en lo propio, solamente en la especulación de poder en algún eufemismo tibiamente mantener algo que solo sirve aquí en la empresa”.
“En este democracia –está claro- todo tenemos derechos, pero siento más que tenemos obligaciones, las asumimos. Como bloque mayoritario, compartiendo el Poder Ejecutivo, no cabe duda que las obligaciones deben ser expresadas en mejores acciones de gobierno permanentemente, en todo los órdenes”.
“Está aquí la primera invocación a buscar con debates constructivos y entre todos, como ya lo hemos hecho en los dos últimos años, la mejor salida, la mejor herramienta para eso que es sagrado que es la gobernabilidad. La gobernabilidad de quién eligió el pueblo”.
“Y he sido yo el antecesor de este gobernador actual, compañero Maurice Closs, él que precisamente no ha gozado de ese aporte sustancial que es el de la gobernabilidad. En esos tiempos, el resentimiento regía en este recinto. Da para comparar como se puede herir no a quién recibe si quiera solo un mandato del soberano para ejecutarlo, y el cual es a plazo muy corto y que se devuelve. Pero las heridas trascienden e inevitablemente las pagan ese mismo soberano. Todo eso ya fue, como dicen las nuevas generaciones. Felizmente estamos lejos en concepción. En esta atmosfera que hoy largamente ha aplastados intentos de desvíos”.
“Para ser sinceros debo agradecer a todos, porque ese es mi espíritu, a quienes votaron –no a Rovira- votaron a la presidencia de este poder. Permítanme que yo lo sienta así. Primero la obligación hacia todos. Pero también la distinción a quienes lo han hecho en una elevada interpretación de lo que es la democracia, lo que es la ley, con apego a la Constitución, con apego a defender al pueblo con sus ideas, pero también de defender lo correcto y oponiéndose a las mezquindades”.
“Debo agradecer a los bloques opositores, que en mayoría han votado conforme a estos principios. Es importante el ejercicio de la honestidad política e intelectual. Es importante distinguir las diferencias, porque sobre esas diferencias es donde debemos acentuar los desafíos del presente para permitirnos un futuro que no nos creamos con discursos sino con hechos concretos”.
“Por eso en ese dialogo previo hecho, por imitación de esta presidencia, con todos los partidos de la oposición ni siquiera hubo la mención, como también era parte de esa anacronismo indicado, a la construcción o reparto de cargos o repartos de cuestiones que tengan que ver sino la clara y la más correcta interpretación de lo que es la verdad y sus fundamentos”
“Por eso muy brevemente, en honestidad y en la verdad, debo decir y porque no lamentar, como lo han expresado bloques opositores, la doble regla y la doble moral impuesta por un centenario partido, donde aquí ha votado alejado de votar lo que indicó el pueblo; y en Buenos Aires o en el país ha votado con otros principios”.   
“No lo dijo por no haber votado a quién está expresando esto, sino lo digo como misionero que ha abrazado la causa de este pueblo que no por lejano ha sido el primero en fundar esta Nación. Por eso hay como una fuerte inclinación interna a revelarme contra injusticias propias y ajenas, como en este caso. Revelarme, porque no está bien el dictado desde afuera. No está bien el de acomodar algunas cuestiones para supeditar el dictado de algunos pocos, contra el deseo ferviente de un pueblo de encontrarnos cada vez más juntos. Por eso ésta sola mención es en el hecho de consolidar institucionalmente un poder tan vital y elemental como el Poder Legislativo”.
“No considerando lo abultado del resultado como un éxito particular, o como un éxito particular. Este es el éxito de una trayectoria que ha dejado en el camino muchos esfuerzos de propios y extraños. Pero por cierto hoy es una gran lección de civismo y de política que estamos dando los misioneros con tareas cumplidas, otras a medias, otras incumplidas. Es la trayectoria de seguir acelerando”.
“Una trayectoria que me va a tener siempre, más allá de cualquier cuestión, al lado de cada idea, de cada aporte, al lado de cada ciudadano de este territorio. Con el deseo de progreso más amplio y más generoso que esperan los misioneros de nosotros, ahí va a estar este servidor”.
“Como así también hoy termino la votación. Para mi ustedes son todos iguales como lo he dicho personalmente a los que me conocen y a los que recién empiezan a conocerme. Somos iguales y así lo dispuso la tradición y las leyes. Somos iguales en soportar derechos y avanzar más en obligaciones. En eso se basa el deseo de todos”.
“Para concluir, quisiera hacerlo compartiendo con generosidad este deseo, que se íntimamente nos mueve a todos. Quisiera la votación del ciento por ciento de este pleno a quién respeto en su total integración pero también a quien debo por justicia diferenciar en algunas cuestiones cuando deba hacerlo”.
“Finalmente ese principio rector que permitió los 30 años de democracia tiene un claro vencedor. También esa fe inquebrantable de todo nuestro pueblo de ser fieles custodios de sus ideales, fieles impulsores de ideas superadores, fieles obreros y constructores de un porvenir. Por eso mi vocación final es que también soñemos con una provincia mejor, soñemos con las utopías que nos permiten levantarnos todos los días con una sonrisa, con una fuerza inquebrantable de buscar luego en el ejercicio de la razón los hechos que vayan acercando a ese feliz sueño. Porque estoy convencido que los sueños son una invocación a la realidad. Y que si soñás lo podes hacer en estos 30 años de Democracia continua y 60 años de Provincia”